Varios motines se registraron este 23 de febrero en tres cárceles de Ecuador con un saldo de 79 muertos según el parte de las autoridades. Estos centros concentran el 70% de la población penitenciaria del país y están ubicados en las provincias de Guayas, Azuay y Cotopaxi respectivamente. Los obispos están consternados “ante la dolorosa situación”.
En un comunicado, la presidencia del Episcopado ecuatoriano advierte que “la crítica situación en la que viven las personas privadas de libertad en los diversos Centros de Rehabilitación social no son más que el reflejo de la crisis penitenciaria, de la descomposición social y de la indiferencia colectiva ante esta dura realidad”.
Evaluar el sistema penitenciario
Los prelados han exhortado a las autoridades que tienen la responsabilidad del sistema carcelario realizar “una verdadera evaluación sobre el sistema penitenciario y desarrollen programas plenamente humanos” en consonancia con la Constitución.
“Hacemos extensiva nuestra solidaridad cristiana a las familias de nuestros hermanos privados de libertad que han fallecido, y les aseguramos nuestra oración por su eterno descanso invocando sobre ellos la misericordia divina”, han indicado.
Por ahora se han puesto a las órdenes del gobierno y autoridades para colaborar en la solución de esta crisis y “sostener a quiénes hoy sufren la pérdida de sus seres queridos en medida de su misión pastoral al servicio de la sociedad ecuatoriana”.
Foto: EFE